En el proyecto del sobre transgredimos las fronteras cerradas de las naciones a través del servicio postal, considerando la práctica artística y la solidaridad entre artistas internacionales un 'servicio esencial'.

Las obras de arte postal en miniatura y las marcas postales se acumulan a medida que los sobres viajan de un artista a otro, de una nación a otra. Se han enviado dieciséis sobres al mundo, en un intento de que cada uno llegue a cinco artistas, comenzando en Tāmaki Makaurau/ Auckland, Aotearoa/ NZ y terminando en Santiago de Chile.

Cada artista recibe el sobre por correo, se le invita a quedarse con una obra del sobre, aportar escritura/dibujo/nota/sobre papel, y enviársela a otro artista, documentando todo el proceso. Los sobres también, en sus retrasos, llegadas y pérdidas, se llevan el tiempo del virus. Las rutas postales caen en cascada entre la disponibilidad y el cierre, contando una historia de inmensos viajes a través de los servicios postales, a través de hogares y ciudades de todo el mundo en un momento de agitación global.